miércoles, 21 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO 2012

Apreciados visitantes de nuestro blog Salvatoriano, queremos hacerle llegar un saludo fraterno y cariñoso en estas fiestas de la conmemoración de la natividad de Jesús Salvador del mundo y el inicio del próximo año 2012. 

E invitarles a vivir estas fechas con toda la entrega y la generosidad de reconocer el AMOR  que Dios tiene por la humanidad. Sólo un Dios que ama hasta el infinito se dona por entero al ser amado. Tú y yo somos "la niña" de los ojos del Señor, Él vela por nuestra felicidad y plenitud. Por ello que en este 2012 le permitamos a Dios decirnos algo a nuestra vida, para que ella se transforme y alcance la realización y la felicidad. Que Dios se ha hecho hombre no es sólo un acontecimiento misterioso, sino que es un regalo para la humanidad que tiene sed de amor, realización y felicidad. 


FELICES FIESTAS DE NAVIDAD Y NUEVO AÑO
SON LOS DESEOS DE LOS 
SALVATORIANOS 

viernes, 9 de diciembre de 2011

Novena del Nacimiento del Salvador

NOVENA DEL NACIMIENTO DEL SALVADOR
“La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”
(Juan 1, 14)


RELIGIOSOS SALVATORIANOS

SALUDO A LAS FAMILIAS

Queremos invitar a todas las familias y a cada uno de los miembros de la misma, papá, mamá e hijos, a que se permitan vivir esta novena de navidad en familia, compartiendo el mensaje que alimenta y fortalece el diario vivir.
Cada uno se sienta motivado a buscar las palabras del Señor durante esta novena; para que el día 24 de diciembre nos dejemos contagiar de la sencillez, de la generosidad, del amor que la Sagrada Familia nos trasmite en el pesebre.
La familia de la Sociedad del Divino Salvador le hace llegar a cada hogar un saludo fraterno de oración por cada miembro para que el nacimiento de nuestro Señor Jesús les permita crecer en fe, en comprensión, en alegría y sobre todo en amor. 

LES DESEAMOS
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO 2012



Oraciones para todos los días
1.- Oración para comenzar
Benignísimo Dios de infinita caridad que nos ha amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén. 
Padre Nuestro...
Intención para el día (ir al día correspondiente)

2.- Oración para la familia
Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.

3.- Oración a la Virgen
Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.
Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.

4.- Oración a San José
Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.
Padre Nuestro...

Gozos
  Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

  Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

  Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

  Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

  Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
  Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

  Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

  Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

  Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.



Día primero

Tema
La familia acoge la vida
Lema
“Cada nueva vida es una GRAN NOTICIA para la humanidad”
Texto bíblico
Lucas 2, 1-7


Reflexión
Los esposos de Nazaret, José y María, se nos muestra como cualquier otra familia, que debe cumplir con sus obligaciones civiles y debe padecer las dificultades que se le van presentando. Estas dificultades hacen que la pareja sufra un agregado al sufrimiento natural del nacimiento de una nueva vida. Pero siembre la esperanza de un nuevo ser hace que todo sufrimiento sea pasajero; pues una nueva vida siempre será una GRAN NOTICIA. Y toda gran noticia se recibe con gozo, con entusiasmo, con generosidad aún en medio de los sufrimientos.
Queridos hermanos la humanidad no puede olvidar que la vida de un nuevo ser en la familia es una bendición de Dios, es la esperanza de un mundo mejor, es la renovación de la existencia.
Compromiso
Aceptar la vida que Dios nos da es aceptar todo lo que ella nos deja vivir; las alegrías y tristezas, los triunfos y las derrotas,  la risas y el llanto… Comprometernos con la vida es no negar que la podemos vivir con la presencia de Dios. Comprometernos con la vida es aceptar la existencia de cada nuevo ser sin dar posibilidad a la muerte. Comprometernos con la vida en familia es acoger el don de Dios buscando cada día todos los valores que nos permiten alcanzar la felicidad y la realización familiar.


Día segundo

Tema

La familia acoge la unidad
Lema
“Una familia unida es una fortaleza para la sociedad”
Texto bíblico
 Mateo 12, 25


Reflexión
El evangelista Mateo nos entrega un mensaje claro que nos dejó Jesús: la unidad es la única herramienta que tenemos para mantener en pie y con riqueza un proyecto de vida. La familia no puede alejarse de esa idea. La pareja debe buscar cada día, desde pequeños momentos, el encuentro de la familia, para que se fortalezca la unidad. Los padres deben aprender a hablar un mismo idioma, de tal manera que sus hijos sean abrazados por la unidad y no por las discordias, las peleas o los rechazos.
Queridos hermanos esposos, no olviden su misión de reflejar el amor que Dios tiene a la Iglesia, ya que es ese amor el que permite los frutos. Y queridos hijos no olviden el deber que tienen de escuchar y aprender de sus padres que por amor los han engendrado y los han acogido.
Compromiso
Cada miembro de la familia debe aportar un granito de arena para que se constituya en una familia unida. La unidad familiar hace posible el bienestar social. Comprometernos con la unidad es rescatar las cualidades que cada uno posee. Comprometernos con la unidad es querer conocer lo que mi padre, mi madre, mi hermano o mi hijo, piensa de la vida. Comprometernos con la unidad es saber que los objetivos pueden ser distintos en cada miembro de la familia, pero que sus logros son la alegría de toda la familia.


Día tercero


Tema
La familia acoge la verdad
Lema
“La verdad os hará libres”
Texto bíblico
Juan 14, 6


Reflexión
Jesús es muy claro en el evangelio de Juan, él es “el camino, la verdad y la vida”. “El nos dice quién es en realidad el hombre y qué debe hacer para ser verdaderamente hombre. Él nos indica el camino y este camino es la verdad. Él mismo es ambas cosas, y por eso es también la vida que todos anhelamos”.
La familia que acoge la verdad es la familia que se hace libre, que vive feliz, que se va realizando como unidad. Queridos hermanos no existe otro camino que la verdad para alcanzar la vida, y no existe otro ser que Jesús de Nazaret para ser libres.
Compromiso
Muchos nos acomodamos en las grandes o pequeñas mentiras con las que pretendemos ser libres, la mentira se convierte en un puente de felicidad, pero al encontrarnos con nuestra vida reconocemos que somos los más infelices. Comprometerse con la verdad es comprometernos con la libertad. Comprometernos con la verdad en familia es permitir que reine la confianza entre sus miembros. Comprometernos con la verdad es aceptar que Jesús entre en nuestra vida.


Día cuarto


Tema
La familia acoge la comunicación
Lema
“Comunicarse es interesarse por el otro”
Texto bíblico
Hechos 2, 1-13


Reflexión
El evangelista Lucas, también escritor de los Hechos de los Apóstoles, nos narra aquel momento de gracia, el momento de la llegada del Espíritu Santo a las mentes y a los labios de los Apóstoles. Ellos con la presencia de Dios  entregan palabras de amor, palabras de gracia como palabras sanadoras.
Apreciado hermano o hermana, todos estamos llamados a solicitar la venida del Espíritu Santo. Especialmente los esposos deben cada día invocar la gracia santificante de Dios para así acoger con alegría palabras que permitan comunicar los sentimientos más profundos que su corazón puede guardar. La verdadera comunicación, basada en el amor, confunde al que tiene un corazón duro, rencoroso, descreído, egoísta o sencillamente individualista, y esa confusión hacen que piense erróneamente, como los personajes de la lectura que acabamos de escuchar, quienes afirmaban de los apóstoles: “están borrachos”.
Compromiso
La comunicación se ha convertido en el espacio de la mentira, del engaño o de la división. Es así que para comprometerse con la comunicación no podemos olvidar que hay que valorar la vida del otro, hay que buscar la unidad y encontrar la verdad. Comprometerse con la comunicación es estar dispuestos a invocar la gracia del Espíritu Santo para pronunciar palabras edificantes; es buscar siempre que el otro crezca con lo que yo pueda decir.



Día quinto


Tema
La familia acoge la reconciliación
Lema
“Toda reconciliación es ya un acto de salvación”
Texto bíblico
Lucas 19, 1-10


Reflexión
La historia que nos trasmite el evangelista Lucas, sobre un hombre rico e injusto, nos permite ver el gran poder que tiene el encuentro con el Señor. Zaqueo es el prototipo de quienes van por la vida confundidos y van tomando malas decisiones, y que con esas malas decisiones perjudica a muchos y a sí mismo; es aquel que ha creído obtener la felicidad en la adquisición de muchos bienes, causándole daño a muchos.
En ocasiones en el hogar tenemos un Zaqueo o Zaquea que va tomando decisiones erróneas y causan mucho daño y dolor. Él o ella, necesita que les permitamos sentir la mirada y la acogida de amor que sólo Jesús nos trasmite. La reconciliación está iluminada por un acto de amor que se vislumbra plenamente en el encuentro, contemplemos a Jesús y Zaqueo. Zaqueo es el “ofensor” que está en la búsqueda de la mirada y la acogida de amor, gritando en el silencio ¡ayuda! Y Jesús es el “ofendido” que no se permite rechazar al arrepentido, sólo abre su corazón y lo ama, se reconcilia con él.
Compromiso
La vida cristiana debe estar iluminada por la reconciliación, es decir, por el perdón. Hoy más que nunca se hace necesario comprometerse con la reconciliación, con el superar pequeñas o grandes asperezas familiares que desintegran, enferman, destruyen proyectos y arruinan vidas individuales como familiares. Comprometerse con la reconciliación es tener el valor de decir “discúlpeme” o “perdóneme”; es tener el valor de acoger los deseos de sanar heridas de los otros; es saber escuchar y aceptar las explicaciones; comprometerse con la reconciliación es aceptar la salvación que viene de Dios. 



Día sexto

Tema
La familia acoge la solidaridad
Lema
“La solidaridad es la gota de cariño que se da generosamente”
Texto bíblico
Lucas 1, 30-31.36.38-40


Reflexión
El evangelio de Lucas nos muestra el ejemplo de vida cristiana, el verdadero discípulo que se dona generosamente al bien de los otros. La Virgen María es el ejemplo pleno de entrega, de la solidaridad generosa. Ella sin importar lo que pudiese acontecer por su embarazo antes del desposorio con José, responde con confianza, humildad y entrega al llamado que Dios le hace para el bien de toda la humanidad. Y sin bastarle esta entrega va inmediatamente al encuentro con aquella anciana que seguramente necesita la ayuda de una joven mujer. María no empobrece la solidaridad sino que la enriquece generosamente. Quizá su acción es tan sólo una gota de agua, pero es la gota necesaria para que la otra persona sienta el cariño generoso.   
Compromiso
Hoy, en esta novena del nacimiento del Salvador, la madre de Dios es el ejemplo claro de solidaridad familiar. Ella nos despierta el compromiso de la solidaridad para aquellos seres que requieren nuestra ayuda. Cada miembro de la familia debe comprometerse en ser fuente de solidaridad para el otro o los otros. El compromiso solidario es la ayuda atenta al llamado que eleva el necesitado, pero también es la respuesta inmediata a la necesidad de aquel que sufre en el silencio.



Día séptimo

Tema
La familia acoge la esperanza
Lema
“Afortunado es el hombre que tiene tiempo para esperar”
Texto bíblico
Romanos 8, 18-27


Reflexión
El apóstol San Pablo ilumina la vida cristiana desde la comunidad de los romanos; ¿qué cristiano que desea vivir el proyecto de Cristo no se siente agobiado, con dolor o angustia? Pues todos, para liberarnos de las ataduras del mal, del poder que tiene el maligno sobre nuestra vida, no se puede lograr sino desde el dolor. Pero el cristiano supera ese dolor con la esperanza que tiene de la presencia constante de Dios en su vida, y con la esperanza de un día alcanzar la gloria, que Dios da a los hombres que se dan el tiempo para vencer el mal y alcanzar el bien.
Pero tengamos en cuenta que la justicia que aclaman los pueblos abandonados, adoloridos u olvidados no se calma con la esperanza del cristiano, esa justicia necesita de la respuesta generosa de solidaridad de los hombres con poder o con riquezas. Pero la esperanza cristiana sí es respuesta para el dolor y el agobio que nace en los corazones humanos por el deseo de ser radicales en el seguimiento a Jesús el Cristo.
Por ello la esperanza del cristiano es sostenida por el amor inagotable del Espíritu Santo que gime con gran dolor para concedernos el auxilio necesario con el que venceremos nuestras debilidades.
Compromiso
El primer compromiso que debemos hacer frente a la esperanza es crecer en la espiritualidad, ya que sólo una persona llena de Dios valora la esperanza que nos da la Trinidad. Acoger la esperanza en la familia es saber que las dificultades y los problemas no tienen la última palabra, que siempre Dios auxilia a sus hijos e ilumina; es saber que aquel dolor, de uno u otro integrante de la familia, puede ser superado en la unidad de la esperanza familiar. El compromiso fundamental en la esperanza es de oración, de sacramentos, de lectura bíblica, de rosario y de tantos otros momentos comunitarios o individuales llenos de presencia divina.   



Día octavo

Tema
La familia acoge la fe
Lema
“Vivir de fe es juzgar las cosas a la luz de la eternidad”
Texto bíblico
Mateo 17, 14-21


Reflexión
Conmemorar el nacimiento del Salvador, nuestro Señor Jesús, es reafirmar la fe que tenemos en él y en todo su proyecto de amor. Es permitir verdaderamente que nuestra vida sea reflejo de su acción sanadora y salvadora. El evangelista Mateo nos muestra la incapacidad de los discípulos de sanar a un joven por falta de fe. De transmitir lo que ellos han recibido.
Es indispensable recordar las palabras de Jesús: “Les aseguro: quien cree en mi hará las obras que yo hago, e incluso otras mayores” (Juan 14, 12). Está en nuestras manos  transformar nuestra vida y la vida familiar, sólo tenemos que tener fe y actuar como nos lo pide el Señor. Pero para ello es importante la oración y la continúa participación sacramental, con mayor valor la eucaristía que es el encuentro familiar.
Compromiso
Para comprometernos con la fe en nuestra familia, debemos comprometernos individual y familiarmente en la oración, en la participación asidua de la eucaristía, en la valoración de acciones de piedad, tales como: rosario, peregrinaciones, novenas, etc.
Los frutos de este compromiso son la paz, la alegría, la armonía, la unidad y el amor. Con la fe vencemos aquellas dificultades que la vida nos presenta en el caminar. 



Día noveno  


Tema
La familia acoge el amor
Lema
“El amor viene de Dios”
Texto bíblico
1 Juan 4, 7-11


Reflexión
Al encontrarnos en este día para finalizar nuestra novena del nacimiento del Salvador, recibimos con agrado un mensaje precioso que nos entrega San Juan, él nos dice que la esencia de Dios es el AMOR, pero no nos lo muestra como sola definición abstracta de esa esencia divina, se trata más bien de la revelación que Dios ha hecho de sí mismo a lo largo de la historia, mediante obras y palabras cargadas con el peso del amor y que ahora, en la plenitud de los tiempos, culmina en Jesús.
Cuando logramos sentirnos amados, cuando hemos sentido la prioridad y generosidad del amor divino, aprendemos a amar con la misma intensidad. Nada nos limita a entregarnos generosamente y gratuitamente a los demás. Pues el amor que viene de Dios nos fortalece para amar aún aquellos que no corresponden a nuestro amor; ya lo decía el Señor, que el gesto de amar a los que no nos aman es más sublime: “Si ustedes aman sólo a quienes los aman, ¿qué premio merecen? También hacen lo mismo los recaudadores de impuestos.” (Mateo 5, 26).
Compromiso
Hoy conmemoramos con gran  alegría el nacimiento carnal de Jesús de Nazaret, la manifestación plena del amor de Dios. Por tanto nuestro primer compromiso es pedirle al buen Dios que nos dé el don de aceptarnos amados por él. Y así podernos comprometer a amar a nuestros seres queridos: mamá, papá, hijos, hermanos y demás familiares.
Acojamos con gran apertura de mente y corazón al Emmanuel, el Dios con nosotros, porque él es el verdadero amor, que no tiene otro interés más que el de amar.

30 AÑOS DE VIDA MINISTERIAL

En el acontecimiento del gozo por cumplir 130 años de fundación salvatoriana, los hermanos salvatorianos nos alegramos por los 30 años de vida ministerial del Padre Wilson Sabalza SDS. Hace 30 años que se entregó al servicio de la Iglesia desde el ministerio presbiteral; hoy haciendo una mirada atrás puede afirmar con alegría que  han sido años de verdadero servicio en preferencia de los más pobres y marginados de la sociedades. Él  ha estado atento al llamado que la Sociedad del Divino Salvador le ha hecho  para servir en diferentes campos, como también a respondido con generosidad en los servicios ministerial y pastorales dentro de la Iglesia. 

Hoy glorificamos al Señor por la vida y por el ministerio del Padre Wilson SDS, quien refleja la alegría y el gozo de haber optado por la vida religiosa-ministerial, quien no tiene sino agradecimientos para tantos y tantos que han valorado su vida consagrada. 

Celebrar estos 30 años de vida religiosa-presbiteral es decirle al mundo que vale la pena optar por Cristo desde la vida consagrada, que no es un cuento viejo y sin sentido, que es obra de Dios y que Dios sostiene a los suyos, que los cristianos se sienten agradecidos con aquellos que responden positivamente al llamado que Dios hace.







130 AÑOS DE VIDA SALVATORIANA

El día jueves 8 de diciembre en la fiesta del Inmaculada Concepción, la Sociedad del Divino Salvador conmemoró 130 años de historia. años acompañados de mucha alegría y de muchas bendiciones. Todos los Salvatorianos dimos gloria al buen Dios por haber concedido a la Iglesia la vida y la vocación del Padre Francisco María de la Cruz Jordán, nuestro fundador, quien hizo posible hace 130 años una verdadera familia religiosa, a pesar de muchas grandes piedras que se encontraban en el camino. 

Hoy la Sociedad Salvatoriana tiene presencia en más de 40 países, en los cinco continente, y cuenta con unos 2000 religiosos en todo la tierra. Nuestro trabajo es muy diverso en el mundo, tenemos presencia en la docencia, en las parroquias, en la misión, en la salud, en la inserción, etc. Dios nos ha bendecido con valiosos momentos de evangelización.  

En el Ecuador se celebraron las eucaristías en las distintas parroquias en la que hacemos presencia: San Pedro de Cumbayá y María Madre de la Iglesia, Miraflores. Y antes de la comunión todos renovamos los votos.