“Al
subir a la barca, el que había estado endemoniado le pedía que le dejara ir con
él. Pero no se lo permitió sino que le dijo: vete a tu casa, con los tuyos y
cuéntales todo lo que el Señor ha hecho contigo y cómo ha tenido compasión de
ti” Marcos 518-19
El evangelio no nos
habla claramente de la vida de soltero, pero podríamos pensar que el personaje
de este pasaje bíblico era un hombre soltero. Él, al recibir la misericordia del
Señor quiere seguirle, quiere unirse a los doce apóstoles, quiere consagrarse a
la presencia de Jesús. Pero Jesús es muy radical al negarle tal posibilidad,
pues no todos están llamados a esa vocación, ni a la del matrimonio.
La vocación a la
soltería es un llamado a vivir en medio de la sociedad de tal manera que todos
descubran la dignidad del ser humano, hijos de Dios. El soltero(a) tiene el
deber de mostrarle al mundo que Dios ha hecho cosas grandes en él o ella; no
tiene toda la responsabilidad que se le entrega al consagrado religioso o
sacerdote. Como tampoco está llamado a procrear, a tener hijos
desordenadamente, pues el soltero no es un padre o una madre, la realidad
paternal o maternal pertenece a los llamados al matrimonio, buscar un hijo por
solo sentirse padre o madre puede ser un acto de egoísmo y de poco sentido
cristiano.
La soltería es la
vocación del orden, de la entrega, de la familiaridad, de los valores, de la
amistad. Hay que tener mucho cuidado en pensar que tal estado de vida nos dejan
las puertas abiertas para hacer y deshacer, con nosotros, con nuestro cuerpo,
con nuestros dones, o con los demás.
La vida del soltero, como la del consagrado o la del casado, debe estar al servicio de toda la comunidad, pues es un deber que se nos da en el bautismo. Es en cada vocación que debemos poner nuestros dones para una mejor y más grata convivencia.
Muy interesante artículo y sobre todo despejo muchas dudas que tenia al respecto.
ResponderEliminarEstoy confundido, unos dicen que no existe la soltería como vocación, otros que sí.
ResponderEliminarNo lo saben ni ellos.Poco se habla de los solteros. Lo cierto es que es una realidad que no se vive en plenitud, me explico; el que está casado ha encuentrado su razón de ser, el consagrado lo mismo. El soltero en cambio se queda en un limbo, a la espera de "algo" y quizás ese algo no llegue jamás. Te dirán que la vocación de todo cristiano es amar independientemente de tu estado y es cierto, pero todos esperamos hacerlo desde un modo concreto. Ser soltero no se vive como una vocación, sino como una ausencia de la misma. Jamás nacerá en ti "he nacido para amar soltero" como el que ama c
EliminarEstando casado o consagrado. Ningún cura pedirá vocación para amar de este modo. Creo sinceramente que es una vocación y que la iglesia no le da el valor que se merece.
También escuché en las charlas de Christian Huerta que la soltería no es una vocación, entonces me siento confundida.
EliminarNo es una vocación como tal pero no incumple ninguna ley el vivir soltero. Lo esencial o la razón de ser es la entrega a la comunidad.
EliminarNo prestes atención a lo que dice Artemis, los solteros no están a la espera de "algo" porque siempre lo han llevado consigo, no están en un limbo sino en un llamado, igual que las personas del matrimonio y el sacerdocio: el cumplimiento de la ley.
Los solteros también aman de una forma concreta. Una persona soltera puede cuidar a sus padres, a sus abuelos, a sus sobrinos…, o ayudar en la catequesis de la parroquia, o en una ONG como voluntario, ser un gran profesional etc.
Hay muchas formas de vivir la vida que permiten a esas personas realizar su vocación.
San Pablo, en su carta a los Corintios, nos invita a permanecer célibes como él, para poder servir al Señor sin las limitaciones naturales que impone la vida matrimonial (I Cor.7,32-34).
Hay que recordar siempre que la vocación básica de todo hombre es la santidad y que el matrimonio es accidental en la vida, o sea, no es necesario para realizarnos como personas y como santos.
HOLA, LEI POR AHI QUE LA SOLTERIA PERTENECE A LA VOCACION LAICAL DONDE SE ENCUENTRA TAMBIEN EL MATRIMONIO, AUNQUE ES UN PASO AL MATRIMONIO POR SER SOLTEROS ESTAMOS COMPLETOS, NO SOLO A MEDIAS, SI DECIDIMOS SER SOLTEROS LO IMPORTANTE SIEMPRE SERA SENTIRNOS PLENOS Y FELICES CONVENCIDOS QUE NO ESTAMOS DE ESTA FORMA PORQUE NO ESTAMOS CASADOS SINO TAMBIEN ES UNA DECISION. UN SALUDOS A TODOS!!
ResponderEliminar🤣
EliminarMuy bien😘
ResponderEliminarHola, Tengo 31 años, y a los 15 años, estando afuera del atrio de mi parroquia, sentí un impulso a decirle a mi madre: "mamá, yo quiero estar ahí (señalando al ambón)". En ese momento no entendí o comprendí del porque de esas palabras mías. Entonces entre a la Pastoral litúrgica, quienes se encargaban de servir como lectores y salmistas. He de decirles que yo me enamoré de mi servicio, poco a poco fui sintiendo ese amor de estar sirviendo, llegaba puntual para ayudar a acomodar la credencia aunque eso no me correspondía. Me sentía plena, me sentía feliz, y como dice un canto "ya no falta nada, lo tengo todo, te tengo a Ti". Y me gustaba compartir eso con los demás, cada que entraba alguien nuevo, yo les enseñaba todo lo que yo había aprendido. Quería que todos conocieran lo maravillo de servir, aunque pasaran cosas malas, yo siempre les decía "tú y yo le servimos a Dios, no le servimos a nadie más que a Él".
ResponderEliminarY yo siento ese deseo de servirle al 100% en mi vida como soltera, deseo seguir formando para formar a otros. Me siento plena cada vez que sirvo. Y aunque ahora estoy sirviendo en la pastoral vocacional, confieso que sigo sintiendo ese deseo por servirle en la liturgia, porque ahí me siento muy cerca de ÉL. Ahora que estoy en esta pastoral he descubierto como el Señor me llamó aquel día a los 15 años, como puso esas palabras en mi boca y de esa manera decirme "yo quiero que tú estés aquí, que tú me sirvas ahí".