martes, 27 de marzo de 2012

Juventud Salvatoriana

El día 25 de marzo los jóvenes que participan de la pastoral juvenil salvatoriana de las parroquias San Pedro de Cumbayá y María Madre de la Iglesia de Miraflores, han tenido un encuentro-retiro junto con los estudiantes Milton SDS y Alejandro SDS. 

El encuentro-retiro tuvo como finalidad fortalecer la relación de los jóvenes con Jesús de Nazaret. Fue toda una jornada de adoración al Santísimo, reflexión y meditación, como también tiempo de recreación. Los jóvenes vivieron momentos muy personales en los que buscaron la cercanía con el Señor Jesús. 

Ponemos en manos del Señor la vida de cada uno de ellos, pidiendo al buen Dios que aquello que ha sembrado en su corazón y mente sea fecundo para el bienestar de la Iglesia y la sociedad. 


Fueron 48 jóvenes que se dieron cita con el Señor 

Juntos oramos al Señor y con el Señor en el misterio Eucarístico

La Palabra del Evangelio nos iluminó 

Cantando en el acto mariano 

Momentos de meditación personal 






Escribiendo el propósito para cumplir en un año


La confesión como camino de renovación espiritual


La Eucaristía momento en el que culmina e inicia el caminar cristiano


Luego de la mística a la mastica




Y un buen encuentro de jóvenes con el Señor consta de una grata  recreación 



Recuerdo con cada uno de los nombres de los participantes,
y las palabras del Señor en el evangelio de Juan

Este fue el recuerdo del I retiro Juvenil Salvatoriano-Ecuador, 2012


lunes, 19 de marzo de 2012

La liebre y la tortuga ante un mundo globalizado

Por: P. Dennis Doren L.C.
 
Cada día el mundo globalizado te va marcando la pauta de que sólo no avanzas, que aunque tengas muchas cualidades y seas fuerte como el acero, si caminas solo todo se te hará más difícil. Esto mismo pasa en el ámbito familiar, laboral, estudiantil, empresarial. Lamentablemente, los hombres estamos muy ensimismados en nuestros triunfos personales, en nuestros objetivos y proyectos de vida, para alcanzar la así llamada calidad de vida. 

Creemos que nosotros con nuestras propias fuerzas somos capaces de todo, y lamentablemente vamos dejando de lado ayudas muy importantes, yo diría, esenciales. El egoísmo y la autosuficiencia van cobrando tal fuerza, que luego nos cobra la felicidad, el triunfo o la realización que a la hora de la hora nunca llegan. Aprendamos la gran lección que hoy la conocida fábula de la liebre y la tortuga nos enseña... ellas lograron entrar cristianamente al mundo globalizado, supieron aplicar la solidaridad y la subsidiaridad, es decir, en donde el más grande ayuda al más pequeño y el más pequeño aporta sus cualidades al más grande. ¿Recuerdas la fábula?

Una tortuga y una liebre siempre discutían sobre quién era más rápida. Para demostrarlo, decidieron correr una carrera; eligieron una ruta y comenzaron la competencia. La liebre arrancó a toda velocidad y corrió enérgicamente durante algún tiempo. Luego, al ver que llevaba mucha ventaja, decidió sentarse bajo un árbol para descansar un rato, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha. Pero pronto se durmió. Todos nos decíamos ¡ay, liebre presumida e ingenua, la pagaste cara! La tortuga, que andaba con paso lento, la alcanzó, la superó y terminó primera, declarándose vencedora indiscutible.

Moraleja: Los lentos y estables ganan la carrera.

Pero la historia no termina aquí: la liebre, decepcionada tras haber perdido, hizo un examen de conciencia y reconoció sus errores. Descubrió que había perdido la carrera por ser presumida y descuidada. Si no hubiera dado tantas cosas por supuestas, nunca la hubiesen vencido. Entonces, desafió a la tortuga a una nueva competencia. Esta vez, la liebre corrió de principio a fin y su triunfo fue evidente.

Moraleja
: Los rápidos y tenaces vencen a los lentos y estables.

Pero la historia tampoco termina aquí: Tras ser derrotada, la tortuga reflexionó detenidamente y llegó a la conclusión de que no había forma de ganarle a la liebre en velocidad. Como estaba planteada la carrera, ella siempre perdería; por eso desafió nuevamente a la liebre, pero propuso correr sobre una ruta ligeramente diferente. La liebre aceptó y corrió a toda velocidad, hasta que se encontró en su camino con un ancho río. Mientras la liebre, que no sabía nadar, se preguntaba "¿qué hago ahora?" la tortuga nadó hasta la otra orilla, continuó a su paso y terminó en primer lugar.

Moraleja: Quienes identifican su ventaja competitiva (saber nadar) y cambian el entorno para aprovecharla, llegan primero.

Pero la historia tampoco termina aquí: el tiempo pasó, ¡y tanto compartieron la liebre y la tortuga que terminaron haciéndose buenas amigas! Ambas reconocieron que eran buenas competidoras y decidieron repetir la última carrera, pero esta vez corriendo en equipo. En la primera parte, la liebre cargó a la tortuga hasta llegar al río. Allí, la tortuga atravesó el río con la liebre sobre su caparazón y, sobre la orilla de enfrente, la liebre cargó nuevamente a la tortuga hasta la meta. Como alcanzaron la línea de llegada en un tiempo récord, sintieron una mayor satisfacción que aquella que habían experimentado en sus logros individuales.

Moraleja: Es bueno ser individualmente brillante y tener fuertes capacidades personales.

Pero, a menos que seamos capaces de trabajar con otras personas y potenciar recíprocamente las habilidades de cada uno, no seremos completamente efectivos. Siempre existirán situaciones para las cuales no estamos preparados y que otras personas pueden enfrentar mejor. La liebre y la tortuga también aprendieron otra lección vital: cuando dejamos de competir contra un rival y comenzamos a competir contra una situación, complementamos capacidades, compensamos defectos, potenciamos nuestros recursos... y ¡obtenemos mejores resultados!

¡Cómo me gustaría que esto sucediera en todas nuestras familias, en el mismo ámbito empresarial! es decir, que exista tanta unión, comprensión y colaboración, que el esfuerzo de todos, refleje una sociedad en donde se respire un crecimiento y una armonía que haga que se realicen los designios de Dios sobre los hombres.

lunes, 12 de marzo de 2012

Mons. Wilson Abraham Moncayo Jalil

Este 12 de marzo de 2012, a las 2 am, ha partido al encuentro con el Padre Celestial el Obispo de Santo Domingo de los T'sachilas-Ecuador. Por intersección de la Santísima Virgen María pedimos misericordia a Dios Trinitario para que lo acoja en su seno, en la "ciudad divina". 
Agradecemos a Dios por su servicio y su entrega a la Iglesia desde su ministerio sacerdotal, como párroco y como obispo. Bendito sea Dios por los frutos de su trabajo. Hoy pedimos paz en la casa del Padre. 
Los Salvatorianos nos unimos a su familia y sus hijos espirituales: sacerdotes, seminaristas y fieles de la Diócesis de Santo Domingo de los T'sachilas. 

jueves, 8 de marzo de 2012

DÍA DE LA MUJER


En este día especial para todas las mujeres del mundo queremos, los Salvatorianos del Ecuador, saludarles y desearle lo mejor de la vida. Aunque la ONU declaró en el año de 1977 el 8 de marzo como día internacional de la mujer, queremos recordarles que ya Jesús de Nazaret dignificó a la mujer hace más de 2000 años atrás. Él reconoció el valor de la mujer como creatura e hija de Dios. Ya el Verbo Encarnado le había dado un lugar en la sociedad y le había concedido igualdad. 

Querida mujer sienta siempre el amor que Jesús quiere entregarte por tu compromiso, por tu amor, por tu servicio, por tu ser de mujer. Dios te amó, te ama y te amará.  

domingo, 4 de marzo de 2012

Cuaresma… camino de reconciliación y solidaridad

Queridos hermanos y hermanas estamos en un tiempo que constituye un camino de preparación espiritual intenso, la cuaresma; por eso les invitamos a que este año logremos darle el sentido que merecen estos 40 días que a partir del miércoles de ceniza contaremos hasta la Pascua.

La cuaresma no solo deben ser signos externos sino que junto con ellos debemos entrar en la dinámica de tomar en serio nuestra vida y de cómo la vamos llevando, para dejar que Dios sea Dios en nuestra historia y así alcanzar en el camino de la conversión la reconciliación no solo con nosotros mismos sino con los demás, en un clima de fraternidad y tolerancia, para salir al encuentro y escucha de los menos favorecidos de nuestra comunidad.

Es por ello que la cuaresma se convierte en un tiempo providencial en un camino que nos invita a reconocer que Dios tiene tanto amor por nosotros que siempre nos está llamando, pues conociendo nuestra fragilidad nos impulsa diariamente a que nos levantemos con mayor fuerza para seguirle solo a Él. Que esta cuaresma que se avecina podamos decirle a nuestro Dios ¡SEÑOR, HABITA MI ESPACIO, DAME TU MIRADA Y ENTRAÑAS DE COMPASION!Queridos hermanos y hermanas nos estamos acercando a un tiempo que constituye un camino de preparación espiritual intenso, la cuaresma; por eso les invitamos a que este año logremos darle el sentido que merecen estos 40 días que a partir del miércoles de ceniza contaremos hasta la Pascua.

La cuaresma no solo deben ser signos externos sino que junto con ellos debemos entrar en la dinámica de tomar en serio nuestra vida y de cómo la vamos llevando, para dejar que Dios sea Dios en nuestra historia y así alcanzar en el camino de la conversión la reconciliación no solo con nosotros mismos sino con los demás, en un clima de fraternidad y tolerancia, para salir al encuentro y escucha de los menos favorecidos de nuestra comunidad.

Es por ello que la cuaresma se convierte en un tiempo providencial en un camino que nos invita a reconocer que Dios tiene tanto amor por nosotros que siempre nos está llamando, pues conociendo nuestra fragilidad nos impulsa diariamente a que nos levantemos con mayor fuerza para seguirle solo a Él. Que esta cuaresma que se avecina podamos decirle a nuestro Dios ¡SEÑOR, HABITA MI ESPACIO, DAME TU MIRADA Y ENTRAÑAS DE COMPASION!