lunes, 30 de septiembre de 2013

Confianza en Dios

P. Francisco Jordán, SDS


“Aunque se levanten olas contra ustedes, aunque surjan persecuciones por todas partes venga lo que viniere, confíen en el Señor y sigan hacia adelante.”

El P. Francisco, fundador de los Salvatorianos, fue el hombre de la confianza en la divina providencia, fue tal su confianza que quiso dejarla a sus hijos espirituales como herencia, en su testamento espiritual, cuatro de ocho numerales fueron dedicados a la confianza en Dios:


1.     Patrimonio perpetuo sea siempre para ustedes la confianza en la Divina Providencia, que les nutra siempre cual próvida madre.

2.     Les dejo la Pobreza perpetua como tesoro precioso y margarita selecta, de la cual Dios les pedirá cuenta en el día del juicio.

3.     En Dios solo pongan toda esperanza y confianza, quien como fuerte guerrero combatirá por ustedes.

4.     Ay de ustedes si confían en hombres y riquezas.

Es una gran enseñanza para todo creyente. Dios nunca desampara a los suyos. Ya decía el Papa Benedicto XVI “No hay grito humano que Dios no escuche”. No podemos desesperar o desesperanzarnos porque no vemos que las cosas van como nosotros queremos, confiar en el Señor quien nos dijo: “El Padre de ustedes, que está en los cielos, dará cosas buenas a quien se las pida” (Mt. 7, 11).

Quizás ese es nuestro problema no sabemos pedir cosas buenas, sino cosas que deseamos o queremos como caprichos, y muchas veces esas cosas no nos permiten ser felices ni mucho menos realizarnos, más aún nos deshumanizan, entonces Dios no permite que lleguen a nosotros. La confianza en la divina Providencia es dejar que Dios sea Dios, decida y nos dé lo que necesitamos.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

La oración

P. Francisco Jordán, SDS



“Para poder orar y meditar bien, descienda a las profundidades de su nada y sea humilde.”

El P. Francisco, fundador de los Salvatorianos, oraba durante el día ocho horas, claro, no seguidas, de ratos en ratos durante el día. Fue un hombre de constante encuentro con el Señor de la vida. Él afirmaba que “la oración es el arma más poderosa”, y su vida demostró que así es. Pues aunque tuvo muchos contratiempos para fundar la Familia Salvatoriana, lo logró. Ni el dinero, ni lo material, ni el poder, ni las envidias, ni los tropiezos, ni los rechazos, en fin nada pudieron contra él y su proyecto religioso.

Un día escribió en su diario espiritual, para tener siempre presente, “cualesquiera que sean tus sufrimientos, aflicciones, preocupaciones, temores, humillaciones, etc. di siempre desde lo hondo de tu corazón: ‘¡Fíat voluntas tua!’ (Hágase tu voluntad)”. Esta entrega confiada sólo se logra con mucha, muchísima oración, con mucho encuentro en silencio a los pies del Señor.

Aprendamos esta gran virtud del Padre Francisco Jordán, orar siempre. Sin descanso y con mucha fe. Pero sobre todo bajando a nuestra nada y con humildad, pidiendo el auxilio del Espíritu Santo, quien viene siempre en nuestra ayuda, así lo dice San Pablo: “Y de igual manera, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables” (Romanos 8, 26). 

lunes, 16 de septiembre de 2013

Conocer a Jesús

P. Francisco Jordán, SDS

“Nuestro principal estudio debe ser: meditar la vida de nuestro Señor Jesucristo Salvador del mundo”.


Si nos ponemos a pensar y revisar nuestros conocimientos sabemos mucho de grandes personajes del mundo que se dicen libertadores, conquistadores y demás de la humanidad, pero ¿cuánto conocemos del SALVADOR del mundo? ¿Qué tan grande es nuestro conocimiento de Jesús de Nazaret y de su proyecto redentor para el hombre?

El Padre Jordán era un hombre de prioridades. Y su primera prioridad era conocer a Jesús de Nazaret, su Salvador y Señor. Pero no como un objeto de la ciencia sino como el sujeto que se relaciona con el otro, por ello buscaba conocerle desde dos fuentes la piedad y la ciencia, la oración y la razón. Solía decirle a sus hijos espirituales “oren, oren mucho, aprovechen bien el tiempo y no actúen superficialmente en las ciencias. No lo olviden piedad y ciencia”. Luego para inculcarles la constancia les decía el dicho popular “la gota de agua cava la piedra, no por su fuerza sino por su continuidad”. Sin descanso orar y estudiar para conocer cada día más al Señor y Salvador Jesucristo.


Muchas veces nuestro pecado convive con nosotros por el escaso conocimiento que tenemos del Señor Jesús, busquémosle más sinceramente, busquemos un alimento espiritual más consistente en nuestra vida. Si queremos crecer espiritualmente y llegar a la santidad necesitamos adentrarnos al misterio de Jesucristo y solo lo logramos con una buena oración y con un bueno estudio bíblico y cristológico. Acojamos el consejo del Padre Francisco Jordán, un hombre de Dios. 

viernes, 13 de septiembre de 2013

Ser religioso

P. Francisco Jordán, SDS



“El religioso debe ser: sencillo como un niño, sincero como un niño, humilde como un niño, modesto como un niño, obediente como un niño, fiel como un niño”.


El P. Francisco, fundador de los Salvatorianos, que siendo sacerdote diocesano, encontró en la vida consagrada religiosa la mejor manera de servir y crecer en el encuentro con Dios. Siempre con la idea de la necesidad de vivir este estilo de vida como lo niños. Como lo afirmaba Jesús, “En verdad les digo: si no cambian y no llegan hacer como niños, nunca entraran en el reino de los cielos” (Mt. 18, 3). Para el P. Francisco esa era la clave, ser como niños. Un buen religioso debe ser sencillo, sincero, humilde, modesto, obediente y fiel, como los niños.

Ahora bien, los religiosos no salen ni se forjan de la nada. Los religiosos surgen de las familias, donde aprenden a amar a Dios y se van encontrando con su llamada. Los religiosos son en un alto porcentaje lo que padres, hermanos y demás familiares le han transmitido. Así que, como familias debemos comprometernos a crecer en los valores que un religioso debe tener. Nadie sabe, más que Dios, en que casa, en qué familia hay un religioso, o religiosa o sacerdote. Es un llamado que se puede dar en cualquier momento de la vida. Este es el principal compromiso de toda familia cristiana, cultivar los valores que puedan forjar seguidores de Cristo Jesús.

En un segundo compromiso de toda familia cristiana, es la oración por todos las y los religiosos del mundo. Por quienes están en casas de clausura, en apostolados o en misión. La vida religiosa se alimenta espiritualmente también con la oración de toda la Iglesia. Oremos por los religiosos.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Ser evangelizador

P. Francisco Jordán, SDS


“Sea su finalidad: anunciar el evangelio en todas partes y por todos los medios que la caridad de Cristo le inspire”.


El P. Francisco, fundador de los Salvatorianos, consideraba que todo bautizado tenía como misión anunciar el evangelio y más aún sembrar la semilla de Reino de Dios en todo tiempo, en todo lugar y en todo hombre. Por ello soñó en fundar una comunidad en la que participaran todos: laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas, solteros y casados, profesionales y artesanos, varones y mujeres, en fin todos, cada uno desde su realidad, en un mismo espíritu.  Pero la Iglesia no le permitió llevar a feliz término ese sueño; un supervisor del vaticano llegó a afirmar que tal sueño “era un arca de Noé”. Pero nada le desanimó y acogiendo las recomendaciones de la Santa Madre Iglesia fundo dos comunidades religiosas de varones y de mujeres. Muchos años después surgió la comunidad laical. Las tres ramas en el espíritu del Divino Salvador.

El Padre Jordán escribió en su diario espiritual: “Sé un auténtico apóstol de Jesucristo y no descanses hasta que hayas llevado la palabra del Señor a todos los extremos de la tierra. ¡Sé un verdadero pregonero del Altísimo!


Este santo fundador nos debe interpelar a preguntarnos ¿qué acciones hago yo para cumplir con mi deber de evangelizar como bautizado? Todos debemos ser evangelizadores; claro está que antes debemos ser discípulos del Señor y se es discípulo desde dos dimensiones, desde la oración y la vida sacramental y desde  el aprendizaje de la vida cristiana. Por ello antes de hacernos la anterior pregunta debemos preguntarnos ¿Conozco yo al Señor Jesús, puedo ser su enviado para evangelizar porque ya he sido un buen discípulo? Muchas veces queremos enseñar o hablar de Jesús pero en verdad somos pobres espiritualmente.     

domingo, 8 de septiembre de 2013

FELICIDAD Y GOZO POR LA ETERNIDAD DE NUESTRO PADRE FRANCISCO JORDÁN SDS


Hoy, 8 de septiembre, día en el que recordamos el encuentro de nuestro Padre Fundador, con la Santísima Trinidad en la corte celestial, hace 95 años atrás, queremos saludarte y compartir nuestra alegría fraterna de ser Salvatorianos.

Al celebrar este encuentro eterno, nos alegramos y bendecimos a Dios por habernos regalado en la Iglesia el carisma, la espiritualidad y la misión Salvatoriana desde la persona del Padre Francisco. No solo celebramos este maravilloso encuentro sino que celebramos la presencia de nuestra Sociedad del Divino Salvador en el mundo que fue posible por la persistencia, la fidelidad, la confianza y el amor completo a Dios de nuestro Padre fundador.  

Y al celebrar, nos comprometemos a luchar y trabajar, sin descanso, para que esta extraordinaria herencia perdure, crezca y se fortalezca en la Iglesia. Siempre confiando en la intercesión y compañía de Nuestra Señora, de quien hoy celebramos su natividad, y a quien nuestro fundador le rendía gran devoción, sigamos su ejemplo y veneremos a la Santísima Virgen María con gran cariño.

Recibe un fraterno y cercano abrazo de hermandad salvatoriana, de quienes formamos la presencia Salvatoriana en el Ecuador.




FELIZ DÍA