domingo, 16 de junio de 2013

CONVIVENCIA VOCACIONAL 2013

El día 15 de junio de 2013 con gran alegría compartimos con siete jóvenes: Jhonny, Andrés, Daniel, Patricio, Francisco, Sebastían, Wilmer, nuestra experiencia religiosa y nuestro carisma, salvatoriana. Fue una jornada agradable, reflexiva, orante y cuestionante. A través de ella los jóvenes pudieron aclarar el llamado que les hace el Señor Jesús para seguirle en la vida consagrada. 

El Fr. Milton César Peña SDS, les orientó la reflexión a la luz del Evangelio de Mateo (19, 16- 22), centrando la mirada en las palabra de Jesús: "Ve, vende todo lo que tienes y luego sígueme". Y Fr. Antonio Cerón SDS, fortaleció esta reflexión con los momentos de oración. Por su parte Fr. Alejandro Perdomo SDS, al finalizar la tarde les compartió la vida del Padre Francisco María de la Cruz Jordán SDS, la espiritualidad, el carisma y la misión de los SALVATORIANOS. De esta manera los jóvenes tienen bases para continuar su reflexión personal y dar así una respuesta generosa al Señor Jesús. 

Terminamos nuestro encuentro con la Santa Eucaristía, presidida por el P. Raúl González SDS, quien les animó a continuar la reflexión y les afirmó que sólo junto a Jesús podemos llevar a feliz termino nuestra vocación. 

Agradecesmos a todos, a quienes participaron, a los hermanos salvatorianos y amigos que oraron por este encuentro, a los que orientaron la CONVIVENCIA VOCACIONAL 2013, en fin a todos lo que de una u otra manera tuvieron algo que ver con este encuentro. 
Ahora a orar y pedir la compañía de Dios para continuar. 


























sábado, 8 de junio de 2013

Manifestación de Dios

Por: Felipe Peña, Pre-novicio salvatoriano

Dios se ha manifestado en el hombre desde el origen de su propio ser, desde sus primeros pensamientos racionales encaminados en la verdad del bien en distintas épocas, lugares, personas, idiomas, etc. La historia nos muestra que el hombre tiene la necesidad de Dios, en cada pueblo o nación,  sin importar lo apartado que esté de un pensamiento o existencia de algo trascendental, algo superior que rige su vida y da explicación a lo inexplicable.

Según mi pensar, Dios se ha manifestado de acuerdo con la necesidad de los hombres  por personas iluminadas  que transmitieron su mensaje a los demás, para así poder entregar las pautas de  una vida  en armonía, una vida con Él.  “Porque de Él, y por Él y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por siempre. Amen” Rm 11,36

A lo largo de la historia nos damos cuenta que han habido personas responsables de transmitir la enseñanza adquirida por sus antepasados, de sus costumbres, de sus ritos, de su fe etc., todas ellas recibidas en la experiencia de lo divino. Ellos mismos mediante la inspiración divina han aportado o cambiado algo que era necesario según la necesidad de su pueblo. Lo que todos estos pueblos tienen en común, es que aquellas personas encargadas de transmitir las enseñanzas de Dios se apartan del resto, en su soledad para encontrarse con Dios, meditar, hablar, arrepentirse de sus errores y de forma inexplicable, nos han aportado con enseñanzas verdaderamente buenas que con el tiempo se han convertido en grandes religiones. Otra cosa en común que recalco es que cada una de estas grandes religiones tienen sus profetas o iluminados con sus seguidores  o discípulos que al principio se encargaron de transmitir sus enseñanzas de forma oral y posteriormente las guardaron en sus libros sagrados. 

Dios se sigue manifestando en toda la humanidad, en personas que seguirán transmitiendo sus enseñanzas  sin importar quien sea o de que religión sea ya que para Dios, todos somos iguales, Él nos ama y aunque desconozcamos algunas de sus verdades, Él mismo se encargara de mostrárnoslas a su debido tiempo, lo único que nos pide es creer en Él, despojándonos de todo nuestro mal y de los engaños del maligno, un ser  en común de las grandes religiones, es el demonio, ser contrario a Dios.

Para nosotros los católicos la más grande manifestación de Dios  es Dios mismo que se hizo hombre en su Hijo, nuestro Señor Jesucristo. Que resumió  los 10 mandamientos de Moisés a uno solo, el amor verdadero a Dios y al prójimo, una verdad irrefutable, pues si la cumpliéramos podríamos construir el reino de Dios en la Tierra.


Dios es uno solo en todo el universo infinito y se manifiesta en distintos seres inteligentes que le darán distintos nombres, distintas verdades, distintas formas, distintos ritos, en fin una infinidad de posibilidades según sus necesidades pero les aseguro que guardaran algo en común, que será el mandato de  Cristo el Amor, pues Dios es uno solo, pues Dios es Cristo.

¿Cómo entiendo la manifestación de Dios en la humanidad?

Por: Alberto  León

Algo común a todos los fieles de cualquiera de los sistemas religiosos del mundo es que vivimos  en una sociedad con una cultura y una historia inseparable del hecho religioso  en todos sus aspectos.

La religión es la expresión primigenia de la toma de contacto del hombre con Dios. Hay una gran diversidad de religiones, pero todas ellas son expresiones de un mismo nivel de experiencia religiosa fundamental que aparecen como un hecho humano vinculado con la historia de la humanidad. La experiencia religiosa se expresa en rasgos diversos según el genio religioso de cada pueblo, que emerge de forma connatural que ha sido en virtud del medio cultural que le es propio, en cuya formación han intervenido  tantos factores: el modo de vida (agrícola, nómada, ganadero, etc.) el desarrollo intelectual (el primitivo) que  corresponde a la mentalidad mítica, que apenas determina las ideas universales de la experiencia sensible a diferencia del régimen más evolucionado,  de mayor capacidad  abstractiva – simbólico más nocional y abierta a la metafísica con un nivel de comportamiento moral más alto.

Todas las religiones se expresan siempre en una triple dimensión: a) un cuerpo de doctrina (teocosmogonía) b) un culto (eclesiologia), y c) un saber de salvación (soteriología)[1]. Pero ese triple nivel de expresión de la experiencia religiosa, común a todas las religiones, se diversifica en una tipología según el genio religioso de cada pueblo. Esas tres vías "metódicas" darían origen a una diversidad en el modo de concebir y de relacionarse con la Divinidad, según la diversa configuración de la "forma de pensar" de cada pueblo. A la vez  el proceso de revelación se va consolidando pasando desde un sistema religioso politeísta a un sistema  religioso monoteísta, con un Dios personal, Hoy día se afirma generalmente que los hebreos fueron los primeros en oponer una concepción lineal del tiempo a una concepción cíclica del mismo; fueron los primeros en dar a la historia valor de epifanía de Dios. Por primera vez se realiza en Israel el encuentro de la revelación con la historia. Fuera de Israel no se encuentra la idea, sólidamente arraigada, de una sucesión de acontecimientos temporales que abarcan el pasado, el presente y el futuro, y que se desarrollan según una dirección y finalidad determinadas. Los antiguos pueblos politeístas atienden sobre todo a la naturaleza.

El hombre, atento al ritmo de los astros y de las estaciones (ritmo de nacimiento y muerte), busca su seguridad integrándose en ese ritmo y en su repetición anual. Las religiones de la India, de China, de Persia están centradas en una sabiduría, mucho más que en la historia. A diferencia del pueblo judíos que rompe con esta forma de ver la historia, dando paso más a delante al cristianismo con una figura personal Jesucristo.

Los cultos más  evolucionados manejan un lenguaje más  abstracto– simbólico,  tomado a Mircea Eleade, el simbolismo religioso es multivalente y permite al hombre descubrir cierta unidad del mundo que lo rodea y su lugar en él, es decir, aporta una significación a la existencia humana[2], donde símbolos, mitos y ritos se conectan formando un sistema  representativo con asociaciones, nexos, repeticiones, etc., que extienden el sentimiento de lo sagrado y en los que señalaremos la presencia de la muerte y del más allá.

Por consiguiente se puede decir que lo sagrado se revela en todas partes, en la naturaleza, en el cosmos. Y así la humanidad, en sus largos años de andadura, ha elaborado modelos y sistemas simbólicos, que configuran el lenguaje de lo sagrado y que se encuentra en los símbolos y en el mito que aun hoy en día se puede visualizar en la humanidad en sus distintas formas de culto en las distintas religiones, en las que Dios se ha manifestado al hombre, se puede ver que Dios sale al encuentro del hombre.




[1] Eliade, Mircea, Historia delas creencias y las ideas religiosas, vol. IV, Barcelona,  libro digital Paidós, 1999, p. 198.
[2]  En Eliade, Mircea, Mitos, sueños y misterios, Barcelona, Kairós, Libro digital, 1999, pág. 66.