sábado, 18 de enero de 2014

Ministerio del Diaconado

JHON ALEJANDRO PERDOMO SDS

La familia Salvatoriana eleva una acción de gracias a Dios por regalarnos un nuevo diácono en nuestra vida religiosa. Gracias Señor porque nuestros religiosos se van comprometiendo también con la misión santificadora de la Iglesia, a través del sacramento del orden. Hoy el Padre Francisco María de la Cruz Jordán SDS se alegra porque sus hijos se comprometen con la misión de la Iglesia con mayor radicalidad. 

Alejandro, es de nacionalidad colombiana, pero ya ha vivido 10 años en el Ecuador, se formó en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y ha prestado su servicio apostólico en la Parroquia San Pedro de Cumbayá como también es el Animador Vocacional de nuestra comunidad en el Ecuador. 

Hoy, 18 de enero de 2014, por imposición de manos y oración consegratoria de S. E. Mons. Tulio Duque SDS, Obispo Emérito de Pereira, fue ordenado diácono de la Iglesia Católica.   

miércoles, 1 de enero de 2014

Epifanía del Señor

Hemos celebrado con gran alegría, en toda la Iglesia universal, la conmemoración del nacimiento del Señor Jesús. Confiados en que todos nuestros hermanos parroquianos hayan pasado una linda navidad, les hacemos llegar un saludo cordial. Y a quienes por razones distintas encontró tristeza en estas fechas, les hacemos llegar un abrazo fraterno de mucha cercanía. Pero a todos les animamos para encuentren regocijo y paz en quien siendo Dios se hizo hombre, el Verbo de Dios.

¿Y, cómo no regocijarse y encontrar la paz en el nacido en Belén? Si es el Salvador del cada hombre, sin importar su raza, su edad, su cultura, su lengua, más aún sin importar en qué época vivió, todos los hombres encuentran su salvación en Jesús de Nazaret, nacido en Belén. Y esa verdad, la hemos conocido en la Epifanía del Señor. Epifanía significa “manifestación”. Es en aquel momento, narrado por el evangelista Mateo, el conocido pasaje de la visita de los magos de oriente, en que la tradición de la Iglesia se ha apoyado para mostrarnos a Jesús como el salvador de toda la humanidad.

Esta visita histórica en los primeros días de vida del Emmanuel, Dios con nosotros, es rica en simbología. Son magos, es decir hombres sabios, inteligentes, conocedores de los misterios; de oriente, de tierras distintas a las de los judíos, signo de universalidad, todos los hombres estamos allí presentes, adorando al recién nacido, como seguramente lo hemos hecho el 24 de diciembre; son guiados por una estrella, aquel acontecimiento sobrepasa lo terrenal, es una plena manifestación de Dios al mundo entero y es un acontecimiento que trae luz, pero no cualquier luz, es la luz que guía, que orienta, que muestra el camino verdadero, es la luz que apaga las oscuridades y tinieblas de nuestros afanes pasajeros y terrenales; y llevan tres regalos: oro, incienso y mirra; tres regalos que nos dicen quien es ese que ha nacido en un pesebre. Oro: Jesús es el rey del universo, no de un territorio, de una ciudad, de una cultura, de un pueblo, no, es el rey de todo cuanto existe, de lo invisible y lo visible, Él es el rey del universo. Incienso: nos muestran la divinidad de Jesús, Él es el verdadero Dios, los magos, sabios, descubren en aquel humilde nacido a Dios en persona. Mirra: signo del verdadero hombre, Jesús es el hombre por excelencia y se abajó de tal manera que es uno como todos nosotros, un hombre que también tenía que experimentar la muerte, como paso importante para abrir las puertas de la vida eterna celestial, con la mirra embalsamaban a los difuntos, los visitantes, nos deja ver que este recién nacido debía pasar por la muerte, aunque fuera Dios, para anunciar al mundo que era verdaderamente hombre y así que nos podía salvar.

Queridos hermanos y hermanas, Dios ya se “manifestó” plenamente a cada uno de nosotros, tenemos dos opciones, aceptarle o rechazarle. Si le aceptamos, nuestra vida cambiará, será mejor, será plena, será divina. Si no, iremos en sentido contrario a la felicidad y al amor. Dios nos propone, no nos impone, pero es como elegir un vaso de cola en lugar del vaso de agua, nos causa daño pero no es culpa del agua, sino de nuestra elección. Elegir es nuestro deber y asumir la elección también. Feliz Epifanía.