lunes, 26 de septiembre de 2011

Los Salvatorianos en el Ecuador

Los primeros misioneros Salvatorianos llegaron al Ecuador por primera vez en el año de 1893 por solicitud de Monseñor Pedro Schumacher, Obispo de Portoviejo, al Venerable Padre Francisco María de la Cruz Jordán, fundador de los Salvatorianos. Este aceptó la invitación para abrir una misión en suramerica, así que el 11 de agosto de 1893 envío a tierras ecuatorianas a cinco hermanas, Estanislada Racskoeski, Catalina Schubert, Agusta Burkhard, Dominica Viregg y Rosa Steinberger, y tres sacerodotes, Pacomio Eisele SDS, Patricio Kelle SDS y Macario Dicks SDS.
Pero cuando aconteció la revolución liberal,  siendo presidente Eloy Alfaro Delgado, tuvieron que salir todos los religiosos extranjeros, expulsados por su gobierno, entre esos se encontraban los religiosos y religiosas Salvatorianos.

De esta manera los religiosos Salvatorianos inician sus actividades apostólicas en la ciudad de Cartagena - Colombia, donde con el tiempo logran ser una Provincia Salvatoriana (nombre que se le da a una extensión de territorio en la que hacen presencia una comunidad religiosa). Ya en el año de 1987 la Provincia Salvatoriana de Colombia decide aceptar la petición de Monseñor Emilio Stehle, y regresar para abrir nuevamente una misión en la ciudad de Santo Domingo de los Colorados, hoy Santo Domingo de los T’sachilas.  Posteriormente se ve la necesidad de dejar esta misión y se acoge una parroquia al sur de Quito, que también se deja después de un tiempo; en la actualidad los Salvatorianos atienden la parroquia María Madre de la Iglesia en Quito y San Pedro de Cumbayá.
En este momento también las Hermanas Salvatorianas hacen presencia en la ciudad de Quito, barrio la Florida y se están gestando pequeñas comunidades de Laicos Salvatorianos, la primera es “Semillas Salvatorianas” que pertenece a la Parroquia de San Pedro de Cumbayá.
Los Salvatorianos se sienten agradecidos por la acogida fraterna que han tenido en el Ecuador, porque sienten que el deseo del Fundador poco a poco se va gestando con fuerza y firmeza. Hoy ya cuenta con jóvenes ecuatorianos en formación para la vida religiosa Salvatoriana y cuenta con Laicos Salvatorianos, que le van dando un rostro propiamente ecuatoriano a este carisma de la Iglesia Católica, dado a un hombre alemán que entregó todo de sí. 

lunes, 19 de septiembre de 2011

Don del Espíritu Santo: Familia Salvatoriana

La Iglesia de Dios, conformada por todos los bautizados y acompañada por la jerarquía, es sostenida por la gracia del Espíritu Santo, pues es la promesa de Jesús: “Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.” (Juan 1426). Es misión del Espíritu Santo derramar su gracia en la Iglesia para que ella se impulse a la gran labor encomendad por el Hijo: “Ustedes vayan y hagan discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”  (Mateo 2819).

Fue don del Espíritu Santo a la Iglesia la vida del Venerable P. Francisco María de la Cruz Jordán, como también fue un don el carisma Salvatoriano. Pues este Venerable Padre, que escuchó la voz de Dios, es fundador de la Familia Salvatoriana, que está formada por los los Salvatorianos (Sociedad del Divino Salvador), las Hermanas Salvatorianas (Congregación del Divino Salvador) y los Laicos Salvatorianos. 

Inspirado en el evangelio de Juan (173) el P. Jordán siente la necesidad de unir a muchos para que fueran por todo el mundo anunciando que la vida eterna consiste  en conocer al verdadero Dios y a su enviado Jesucristo. Esta obra iniciada el 08 de diciembre del año del Señor 1881, es ahora conocida en 37 países en los cinco continentes. Realizan una labor pastoral muy amplia, atendiendo parroquias, centros educativos: escuelas, colegios y universidades, centros médicos, centro de formación cristiana, direcciones espirituales, inserciones en barrios populares, misión en países tercermundistas y también ha brindado a la Iglesia Obispos en tres continentes.     

El fundador de la Familia Salvatoriana insistía muchísimo a cada Salvatoriano que abriera las puertas a los laicos, que ellos debían entrar en la participación de la evangelización de una manera activa. Es así que los Salvatorianos se esfuerzan cada día para que los laicos sean protagonistas de la evangelización en su comunidad.  Junto a esta gran invitación fundacional, el P. Jordán también le insistía en tener presente la palabra TODO: TODO lugar, TODO idioma, TODA pastoral, TODA lengua, TODO grupo humano, TODO medio. Es decir recordar siempre la enseñanza de Cristo: “vayan por todo el mundo…”.  

sábado, 17 de septiembre de 2011

Inicio Prenovicio 2011

El sábado 10 de septimbre, en el mes Salvatoriano, nos hemos reunido en la Parroquia María Madre de la Iglesia - Quito, los hermanos Salvatorianos de la región del Ecuador junto con el Padre Juan Carrasquilla SDS, superior provincial, para darle la bienvenida al joven Walter Daniel Arévalo Vera, quien en la celebración eucarística dio inicio a su prenoviciado Salvatoriano. Muchos augurios para este joven hermano. 

Daniel nació en Santo Domingo de los T'sachilas, cantón Santo Domingo, el 1 de mayo de 1983, es el prmero de dos hermanos. 






lunes, 12 de septiembre de 2011

Venerable P. Francisco María de la Cruz Jordán, SDS



El 16 de junio de 1848, en Gurtweil-Alemania, en tiempos de una Europa revolucionaria, la segunda bendición para el matrimonio Jordán-Peter alcanza el gozo de la existencia en este mundo terrenal. El nacimiento de Juan Bautista Jordán, nombre que recibió en la pila bautismal, un día después de su nacimiento, será la alegría de don Lorenzo, su padre, y doña Notburga, su madre, la compañía de Martín, su hermano. Pero nadie sabía en ese momento que Juan Bautista trasformaría la historia de la Iglesia.

Este hijo de aquella Alemania descristianizada, entre luchas y sufrimientos financieros, alcanzará la gracia de Dios en el ministerio presbiteral, el 21 de julio de 1878 con 30 años de edad. Ya para este momento su espiritualidad a tomado una mirada de entrega a Dios, él dice: “Señor Jesucristo, decido y pretendo recibir hoy la sagrada orden del presbiterado para tu gloria y la salvación de las almas.  Toma y recíbeme como un perenne holocausto para Ti…  Infinitas gracias a Dios por toda la eternidad”.

Pero Dios tenía preparado para el Padre Juan Bautista Jordán algo más grande en el ministerio presbiteral. Dios lo había elegido “desde el vientre de su madre”, y le iba a dar “una gran descendencia” espiritual. Dios lo llamó, para que desde sus fortalezas y sus debilidades ofreciera a la Iglesia una gran familia que no descansará hasta que todos conozcan amen y sirvan al verdadero Dios revelado en la persona de Jesucristo. Esta gran misión revelada para el Padre Juan en las palabras de Jesús: “Esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo” (Juan 173), es conocida en el mundo entero como la Familia Salvatoriana.

Siendo el P. Juan el primero en recibir votos religiosos en la Familia Salvatoriana recibe el nombre de Francisco María de la Cruz Jordán. En este nombre, que él eligió, podemos descubrir su profunda espiritualidad y entrega a la voluntad de Dios. Francisco, hace honor a San Francisco de Asís, en quien reconoce la grandeza de abrazar la pobreza. María, venerando a la Santísima Virgen María, primera cristiana que enseña que la fidelidad es fundamental en el seguimiento de Jesús. De la Cruz, glorificando al Verbo encarnado que dejó que el amor reinara y los deseos humanos sucumbieran, pues “toda gran obra nace a la sombra de la cruz”, afirmará el P. Jordán.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Celebración de la Beata María de los Apóstoles CDS

Hoy hemos celebrado con gran alegría la santidad de nuestra hermana María de los Apóstoles, declarada Beata por el Romano Pontífice Pablo VI. La familia Salvatoriana en el Ecuador se ha reunido para compartir tal alegría. Realizar esta celebración es tener claro que en la vida sí se puede optar por Cristo desde el Carisma del P. Francisco María de la Cruz Jordán, que es un proyecto bueno y muy completo, que verdaderamente el Espíritu Santo le ha concedido una verdadera vocación.

Dios siga bendiciendo nuestra familia y nos conceda numerosas voaciones, para continuar el deseo del fundador.
Presidente P. Bernardo SDS, Coordinador Regional, Der. P. Luís Fernan SDS, Izq. P. Luís Emilio SDS






Toda la familia Salvatoriana: Salvatorianos (Sociedad del Divino Salvador), Salvatorianas (Congregación del Divino Salvador) y Laicos Salvatorianos (Sociedad de Laicos Salvatorianos)

Después de la misa un pequeño compartir. La Laica Salvatoriana, Señora Alba Murillo, la Hermana Piedad CDS y el Padre Luís Fernán SDS, ofrecieron unas palabras a modo de brindis.


El Padre Bernardo SDS compartió una lectura en la que narraba el encuentro del Venerable Padre Frnacisco Jordán y la Beata María de los Apóstoles CDS, encuentro que nos despertó a la unidad y a la integridad de la Familia Salvatorian.


Beata Hna. María de los Apóstoles, CDS

Teresa von Wüllenweber nació en el castillo de Myllendonk, Alemania, el 19 de Febrero de 1833, siendo sus padres el Barón Thedoro Wüllenweber y la Baronesa Elizabeth Lefort.
Teresa, mujer de principios y de una profunda vida cristiana, desde muy temprana edad se encamina en la formación de las verdades eternas, poseía un espíritu sediento de Dios, de su infinito amor y de su presencia gloriosa. Es la sed por la divinidad la que impulsa a esta dócil mujer a vivir experiencias de consagración desde los votos religiosos en seis congregaciones diferentes. Su corta estadía en estas comunidades se debe al no encontrar radicalidad que le permitiese cumplir con sus deseos más profundos de un encuentro con Dios que le permitiese encontrar también al hombre.
Bien lo afirmaba San Agustín: “Nos hiciste para ti Señor y nuestro corazón no descansará hasta que repose en ti”. Un corazón sediento, en búsqueda, no descansa hasta que se encuentre saciado. Eso era lo que acontecía en el corazón de la Teresa von Wüllenweber, ninguna congregación lograba concederle el agua suficiente para saciar su sed. Pues la acción del otro juega un papel importante en el encuentro profundo con el Señor.
Ese “otro” que aportó al encuentro entre Teresa y el Señor, fue el Venerable Padre Francisco María de la Cruz Jordán, Fundador de la Familia Salvatoriana. Él desde su respuesta firme y fiel al llamado de Dios ya en 1882 estaba caminando con la nueva fundación en la Iglesia, llamada en sus inicios Sociedad Apostólica Instructiva. Teresa se informa de esta obra de Dios por medio del Missionar, una revista católica que publicaba dicha Sociedad. Fue tal el impacto de la propuesta del Padre Jordán para Teresa, que sin perder un minuto busca a este joven fundador y empieza los diálogos necesarios para unirse a la misión. 
La claridad y la entrega total del Padre Jordán animan a Teresa von Wüllenweber realizar los votos perpetuos en la Sociedad Apostólica Instructiva, siendo así la primera Salvatoriana, y recibiendo el nombre religioso María de los Apóstoles. Ella con los muchos dones que el buen Dios le había concedido brinda a la comunidad la riqueza de su espiritualidad y sabiduría muy plasmadas en los muchos escritos que dejó.
La Iglesia universal al descubrir su encuentro profundo con el Señor y la entrega generosa a la humanidad la ha beatificado el 13 de octubre de 1968 y su fiesta se celebra el 5 de septiembre, siendo el Romano Pontífice Pablo VI.